
El servicio de Defensa e Insolvencia está orientado a acompañar y representar a una empresa en situaciones de crisis financiera, riesgo de quiebra, o en procesos legales donde se ven comprometidos sus activos, su continuidad operativa o la responsabilidad de sus socios/representantes. Su propósito es proteger a la empresa, minimizar daños económicos y legales, y guiar al cliente hacia la opción más viable para recuperar estabilidad o cerrar procesos de forma ordenada.
1. Defensa legal ante demandas de acreedores
Cuando la empresa enfrenta juicios o acciones de cobro, el servicio incluye:
Análisis de demandas, títulos ejecutivos y documentación del acreedor.
Diseño de una estrategia de defensa personalizada.
Presentación de oposiciones, excepciones o recursos según corresponda.
Negociación directa con acreedores para evitar embargos o medidas severas.
Asistencia en acuerdos extrajudiciales para detener acciones de cobro.
Objetivo: evitar o frenar embargos, minimizar riesgos y buscar soluciones viables de pago que permitan continuar operando.
2. Asesoría y gestión de procesos de insolvencia
Se trata de acompañar a la empresa cuando ya existe una crisis financiera que impide el cumplimiento regular de sus obligaciones.
Incluye:
A. Procedimientos concursales de reorganización (Ley 20.720)
Ideal para Pymes que aún son viables pero necesitan reestructurar deudas.
Preparación de la solicitud ante la Superintendencia.
Elaboración del plan o propuesta de reorganización.
Negociación con acreedores para reducir, refinanciar o repactar deudas.
Protección legal inmediata contra embargos mientras dura el proceso.
Objetivo: permitir que la empresa siga funcionando mientras se ordena financieramente.
B. Procedimientos de liquidación (Quiebra)
Cuando la empresa es inviable o ya no puede continuar.
Acompañamiento en la decisión estratégica de liquidar.
Presentación de la solicitud de liquidación voluntaria o defensa en caso de liquidación forzosa.
Asesoría para proteger los derechos de los socios/representantes.
Cierre ordenado, reduciendo riesgos legales y patrimoniales.
Objetivo: cerrar el ciclo empresarial de forma legal, segura y con el menor impacto posible.
3. Protección del patrimonio y responsabilidad del representante legal
El área legal también vela por minimizar el impacto personal en socios o representantes.
Incluye:
Revisión de posibles responsabilidades civiles, laborales o tributarias.
Acciones para evitar que los problemas de la empresa afecten el patrimonio personal.
Estrategias para evitar daños por juicios mal gestionados o incumplimientos involuntarios.
¿Por qué es esencial para las Pymes?
Permite evitar decisiones precipitadas que pueden agravar la crisis.
Reduce el riesgo de embargos, pérdida de activos y demandas.
Ofrece una ruta legal para ordenar deudas y salvar la empresa.
Asegura que los procesos se cumplan correctamente según la Ley 20.720.
Protege al equipo directivo y al patrimonio personal.




